lunes, 30 de marzo de 2009

Problemas de conducta y homeopatía en perros


Cuando ingresamos un cachorro a la casa, puede desarrollar comportamientos problemáticos que pueden complicarnos la existencia hasta los límites. Dado que esto sucede con frecuencia, los dueños de estos animales recurren al homeópata veterinario para que les dé una solución "medicamentosa".

La homeopatía puede modificar el carácter de un animal hasta hacer desaparecer todos los problemas de conducta, siempre que la causa sea un desequilibrio interno en el animal, es decir, cuando hay una enfermedad de base que le provoca tal o cual comportamiento.

Pero los tratamientos no responden cuando la causa de la mala conducta es psicológica, por malas costumbres, ya que el comportamiento de cada animal se produce en los primeros meses de vida, dependiendo del trato que reciba, las costumbres que se le enseñen (o no), y el entorno en general.

Desde el nacimiento, los perros están sometidos a "escalas sociales" donde unos tienen carácter más fuerte y otros más débil. Al llegar al hogar, cada cachorro investiga el entorno humano que le tocó para saber sobre quién y debajo de quién va a ubicarse en esa escala, de la misma manera que lo haría con otros perros en el estado salvaje.

Esto es muy importante para las denominadas "razas peligrosas", ya que el hecho de permitirle ciertos "deslices" sólo por ser cachorro puede traernos muchos problemas a futuro, incluyendo problemas de agresiones que pueden llegar a causar una verdadera tragedia en nuestro hogar.

Cuando vamos a elegir entre cachorros de la misma camada, solemos elegir a los mas enérgicos, más grandes (porque se alimentan primero) y que parecen ser los líderes del grupo: ellos son justamente los que más van a competir con nosotros. Por ello se recomienda para las personas inexpertas, elegir los cachorros más tranquilos, y dejar a la gente con experiencia los otros.

Otras pautas que determinan problemas de conducta son el hacinamiento, el mantener atado al perro por mucho tiempo, o tenerlos aislados, maltratados físicamente, o dejados solos por mucho tiempo dentro de la casa. Estos casos determinarán perros destructivos o agresivos. En muchos casos, el aburrimiento los impulsa a destrozar todo lo que puedan para demostrarle a los dueños que necesitaron una distracción y no la tuvieron.

Si a un perro problemático le cambiamos de a poco las malas costumbres y les damos el espacio, tiempo y compañía necesaria, casi todos los problemas se solucionarán y la homeopatía nunca va a ser necesitada por ellos. Sólo es cuestión de paciencia y ganas de ayudar a nuestro animal.