Problemas frecuentes en el cuidado de animales huerfanos

En la primera y segunda parte aprendimos a cuidar cachorros y gatitos desde el parto hasta que comienzan a valerse por sus medios. Pero entre esos cuidados podemos encontrarnos con problemas que si no son tratados a tiempo pueden costarles la vida. Veamos un poco cuáles son esos problemas:

Si de casualidad tuvieran problemas en aceptar la leche de vaca pueden pasar dos cosas, una es una diarrea descomunal que te deja sin gato y la otra (y peor) es que se constipe. A veces es cuestión de darle tiempo para que se acostumbre al cambio de leche, si no sucede así se puede dar leche que no sea descremada, o agregarle unas gotitas de crema o manteca o vaselina, o darle leche deslactosada que es la que usa la gente que se descompone con la leche comun. No olvidemos que la leche fría suele darles diarrea.

Cuando tienen diarrea se les da agua de arroz (la que queda despues de hervirlo) o crema de bismuto que se compra libremente en farmacias, con unas gotitas es suficiente.
Hay que prestar atención a las veces que tu gatito o cachorro hace caca, es para preocuparse si pasan dos días sin que haga.

En los casos de constipación se insiste en los masajes anales ya que defecan como reflejo al lamido de la madre, o se agregan unas pocas gotas de vaselina a la leche (sola no, porque es fácil que la aspiren), siempre acompañando con masajes en la pancita. Si pasa el tiempo y no hay respuesta lo llevas al veterinario para que le haga una enema o lo que considere conveniente. Un animal que no evacua se muere, no lo olvides.

También hay que mantener la temperatura corporal ya que no la regulan bien a esa edad y dependen del calor de la madre. Una estufa no muy fuerte, una mantilla eléctrica o una botella de agua caliente son suficientes, siempre y cuando la botella no se enfríe o esté demasiado caliente!! Regulan solos su temperatura cerca del segundo mes de vida.

Por último, no olvides desparasitarlos, y vacunarlos a partir de los dos meses.